martes, 23 de marzo de 2010

Poetas de la Literatura Contemporanea

Porfirio Barba Jacob
(1883-1942) nació el 29 de Julio de 1883 en Santa Rosa de Osos y murió en México el 14 de enero 1942. Hijo de Antonio Maria Osorio y de Pastora Benitez, se crió con sus abuelos en Angostura.
Fundo el periódico literario El Cancionero Antioqueño. En 1906-1907 en Barranquilla escribió sus primeros poemas que hicieron parte de campiña Florida (1907), donde apareció su más conocido poema: Parábola de la Vida profunda.

Poema de Porfirio Barba Jacob
ELEGÍA DE SEPTIEMBRE

Cordero tranquilo, cordero que paces
tu grama y ajustas tu ser a la eterna armonía:
hundiendo en el lodo las plantas fugaces
huí de mis campos feraces
un día...

Ruiseñor de la selva encantada
que preludias el orto abrileño:
a pesar de la fúnebre muerte, y la sombra, y la nada,
yo tuve el ensueño.

Sendero que vas del alcor campesino
a perderte en la azul lontananza:
los dioses me han hecho un regalo divino:
la ardiente esperanza.

Espiga que mecen los vientos, espiga
que conjuntas el trigo dorado:
al influjo de soplos violentos,
en las noches de amor, he temblado.

Montaña que el sol transfigura.

Tabor al febril mediodía,
silente deidad en la noche estilífera y pura:
¡nadie supo en la tierra sombría
mi dolor, mi temblor, mi pavura!

Y vosotros, rosal florecido,
lebreles sin amo, luceros, crepúsculos,
escuchadme esta cosa tremenda: ¡He Vivido!

He vivido con alma, con sangre, con nervios, con músculos,
y voy al olvido...

José Emilio Pacheco
Poeta y ensayista mexicano nacido en cuidad de México en 1939.
Empezó a brillar desde muy joven en el panorama cultural mexicano, gracias a su dominio de las formas clásicas y modernas y al enfoque Universal de su poesía.
Entre sus más grandes galardones se encuentras: el premio Nacional de Poesía y el Premio Nacional de Periodismo Literario.

Poema de José Emilio Pacheco
Caverna

Es verdad que los muertos tampoco duran
Ni siquiera la muerte permanece
Todo vuelve a ser polvo

Pero la cueva preservó su entierro

Aquí están alineados
cada uno con su ofrenda
los huesos dueños de una historia secreta

Aquí sabemos a qué sabe la muerte
Aquí sabemos lo que sabe la muerte
La piedra le dio vida a esta muerte
La piedra se hizo lava de muerte

Todo está muerto
En esta cueva ni siquiera vive la muerte.

Evelio Rosero (Bogotá 1958)

Estudió comunicación social en la universidad Externado de Colombia y compagina el periodismo con la escritura. Ha recibido varios premios literarios, destacando el premio Nacional de literatura de Colombia en el año 2006.

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